¿Qué
he aprendido en la clase de ciencia política? ¿Todos estos años? (pues en
noveno aprendí lo que me hace hoy como mujer, y en 11 aprendí lo que me hace y
me hará en un futuro). Pienso que la pregunta sería mejor ‘’ ¿Qué no aprendí en
ciencia política?’’ y sería más fácil y corta de responder la pregunta.
Pero
para ser totalmente sincera y concreta en la medida de lo posible, mencionaré
los aspectos más importantes que aprendí, y que sé que algunos de ellos son y
otros serán la base de mi carácter como mujer, como persona y ciudadana del
mundo en un futuro.
Pues
bien, para empezar con lo que considero y catalogo como ‘’lo mejor’’, sería
interesante primero que todo mencionar las infinitas gracias que le doy a
usted, por permitir expresarme libremente en sus trabajos y poder desarrollar
los temas con toda la libertar posible.
‘’Mujer’’ palabra que según la Real Academia
Española se define como: 1. f . Persona del sexo
femenino. 2. f . mujer que ha llegado a la pubertad o a la edad
adulta. 3. f . mujer que tiene las cualidades consideradas
femeninas por excelencia. 4. f . mujer que posee determinadas cualidades. 5. f. mujer casada, con relación al marido. Las palabras
no se quedan únicamente en significados dados por la RAE , las mujeres mucho menos;
las mujeres somos mucho más, y eso es algo que usted nos ha enseñado a lo largo
de este tiempo que llevamos con usted. Si me preguntan ‘’ Para usted ¿qué es
ser mujer?’’ jamás se me ocurriría responder algo así, basándome en un
diccionario. Por el contrario me basaría en mi propio criterio y carácter que
es lo que me forma como ‘’ mujer’’, básicamente diría quién soy, cómo soy.
Daría mi definición. Mi definición
propia como mujer, se basa en una cantidad de palabras probablemente sin
sentido, pero si alguien le encuentra el sentido probablemente estaremos en el
mismo barco.
Para
mi mujer, pues, es ser una persona delicada, femenina, con criterio propio, con
mente abierta (y bueno, sí, muchas veces cerrada). Para mi ser mujer no es
tener que levantarme diariamente a hacerle el café a mi esposo, plancharle la
ropa, encargarme de los niños y dejar mi vida profesional a un lado. Esos
serían placeres que me daría si estoy de ánimo para hacerlo. Para mi ser mujer
es continuar con mis proyectos de vida sin ninguna interrupción, es tener
sueños y metas claros en la vida, es cumplirlos a como dé lugar.
Ser mujer es no derrumbarse en la mitad de una
dificultad, es darle al mundo la curva más hermosa que tenemos -la sonrisa- , y
seguir adelante. Yo, que soy mujer, puedo decir firmemente que el carácter que
forjamos va mucho más allá de frases como ‘’cuando una mujer dice ‘’no’’ es
‘’NO’’’’, ‘’Mujer que no sea celosa, no es mujer’’, ‘’mujer que no es
dramática, no es mujer’’. Bueno sí, hay
que aceptar que la mayoría de nosotras somos algo celosas y dramáticas, pero me
gusta ver esas características ‘’negativas’’ como algo que nos forma, que hace
parte de nosotras pero que no nos define completamente. Vamos más allá, somos
capaces de ceder cuando es necesario, de razonar y pensar las cosas en una
perspectiva diferente, una perspectiva organizada que (tal vez) muchos hombres
no entiendan, pero que al final terminarán agradeciendo. Ser mujer es ser capaz
de pensar por sí sola, es formarse un pensamiento crítico sobre la vida, sobre
las cosas que pasan en ella, es defender sus ideas, es defender sus derechos como
persona.
Ser
mujer es ser sensible, es ser amorosa con los demás, es brindar esa delicadeza
y sutileza a la comunidad, porque somos las que le damos lo dulce al mundo. Ser
mujer no siempre es tener una profesión, a veces somos mujeres al margen, somos mujeres
maltratadas, mujeres que viven escondidas en ellas mismas sin poder ser. A
veces somos mujeres con miedo, que no somos capaces de salir de nosotras mismas
y de la sombra en la que vivimos y mostrarle al mundo lo que tenemos por
ofrecer. A veces somos mujeres sin estudio, mujeres golpeadas; calladas. Sin
embargo seguimos siendo mujeres; no dejamos a un lado la esencia que nos hace
un lado.
Las
mujeres somos y estamos para apoyarnos entre nosotras si el resto del mundo no
está en disposición de hacerlo, estamos para imponer nuestras ideas y defender
nuestros derechos. Hoy en día yo como mujer estoy para eso, para apoyar a las
que están escondidas bajo el manto el miedo y el silencio, bajo el manto del
maltrato y la ignorancia; para ayudar a las que a pesar de ser mujeres no están
siendo felices, no se están mostrando, están dejando sus sueños y metas a un
lado, no están siendo completamente.
Al fin de cuentas las mujeres somos iguales a los
hombres, pero también diferentes. Claro que somos iguales, iguales en derechos
y en dignidad.
Es momento de decirle no más a las violaciones, no más
golpes, no más dolor acumulado. Es momento de que ahora sí, todas seamos
mujeres que piensan, no solo en ellas mismas, si no en las otras que están
calladas, es momento de que tomemos conciencia de que no todas cuentan con los
mismos recursos económicos e intelectuales para hacerse respetar, es momento de
tomar lugar en el partido y pararse frente a una situación que lleva dejándonos
a la sombra del mundo por mucho tiempo y que ya está mandada a recoger.
Pero mi aprendizaje no se queda en ‘’ser mujer’’ y ayudar a
las demás a serlo. He aprendido a interesarme por el bienestar de mi país de
una forma muy crítica respecto a los diferentes problemas que enfrenta hoy en
día, a tomar partido como mujer joven y capaz frente a situaciones que son
lamentables, a difundir información que es tapada por los canales nacionales,
que al fin y al cabo transmiten lo que les interesa, lo que les conviene,
canales que al fin y al cabo son un 70% por no decir 80% noticias
‘’superficiales’’ noticias de ‘’entretenimiento’’, canales que le dan más
importancia a el lanzamiento de una nueva novela que a la realidad desastrosa
que enfrenta el país. Creo que soy una de las muchas que piensa así, y que está
cansada de ver cómo la gente se cierra únicamente a estos canales que no
difunden información verídica (sin ánimo de desmeritar la información dada).
Pero es verdad, hemos visto varias veces ya en clase lo que pasa con estos
canales, lo que pasó con el proyecto hidroeléctrico el Quimbo, los medios de
comunicación no mostraron cómo fue verdaderamente la situación, y cómo fueron
sacadas las personas incorrectamente y de la manera más atroz de su lugar de
vivienda y de trabajo. Y así ha pasado con mucha información que ha sido
previamente filtrada para no ser publicada completamente. Actos como esos me
indignan completamente y me animan a hacer algo por esta sociedad. Yo veo que
esta sociedad que es supuestamente ‘’evolucionada’’ es simplemente una sociedad
estancada en sí misma, que paró varios años atrás y dejó de avanzar en la
mayoría de los aspectos, veo que cada vez hay más personas con una mente
cerrada, e incapaces de decir lo que opinan por el miedo que otros puedan
pensar y hacer al respecto. Siempre me he preguntado ¿por qué la gente
simplemente no dice lo que quiere y se acabó? Pues bien, ya estoy empezando a
poder responder mi tormentosa pregunta, y digo tormentosa porque aún así no me
cabe en la cabeza el miedo un poco irracional a mi manera de ver, de algunas
personas decir lo que quieran, siempre
con respeto de por medio (por supuesto).
A lo que he llegado después de tanto pensarlo
es que la misma sociedad se encarga de infundarle este miedo a las personas, y
más a las inseguras. Con qué libertad voy a decir lo que yo pienso, digamos en
un periódico, si voy a estar expuesta a que me maten por hacerlo, a que planeen
un atentado contra mí, simplemente por no seguir los ideales políticos del
presidente, del alcalde, de alguien de algún mando político o simplemente una
persona del común. Vivimos en una sociedad que no respeta la diversidad de
pensamiento, en una sociedad en donde unos cuantos quieren manejar a otros
cuantos y convertirnos a todos en unas máquinas que piensen acorde a ellos, en
personas incapaces de tener pensamiento propio y compartirlo sin necesidad de
imponerlo.
Es
por eso que he aprendido a lo largo de los años con usted, que si quiero ver un
cambio en lo que me rodea, debo empezar por mí.
Me conozco muy bien como persona, y muchas veces soy de mente cerrada y
no acepto tomar otra opinión de otra persona como propia, a menos que se me den
unos buenos argumentos. Es por eso que constantemente vivo en ‘’debates’’
respecto a diferentes temas, como por ejemplo el tema de la adopción de niños
por parte de matrimonios gay. Tengo unos principios y un carácter muy bien
definido aún siendo una niña de tan solo 17 años que le falta toda una vida por
delante, y un millón de experiencias por vivir, y es por eso muy difícil
cambiar mi manera de ver las cosas, pero si quiero ver un cambio en el mundo
debo empezar por mi misma, y si estoy cansada de ver cómo las personas quieren
imponer sus ideas, entonces el paso a seguir es abrir la mentes sin dejar a un
lado mi necesidad por dar a conocer mis ideas y darle la oportunidad a las
personas de apropiarse de ellas. Y ese es otro de los aspectos más importantes
que usted nos ha enseñado y que he
estado haciendo, estoy haciendo y haré.
Reflexionando
un poco sobre esta pregunta, para cerrarla, pienso que cada uno de los
elementos que mencioné se conectan de manera increíble y casi perfecta. Para
poder ayudar al mundo de la manera que yo quiero debo estar dispuesta a abrir
la mente y a aceptar los cambios, y para eso debo ser una mujer puesta en su
lugar con sus ideales fijos y dispuesta a sacar a mi país adelante. No hay
necesidad de gritar para hacer posible esto, lo único necesario es tener buenos
argumentos.
Cambiando
de pregunta, pero no mucho de enfoque, me pregunto si la paz en Colombia se
podría lograr algún día. Creo necesario decir que llevo más de 10 minutos
mirando la pantalla del computador viendo cómo no salen palabras, claro que 10
minutos no son nada para todas las veces que me he preguntado lo mismo. Pues
bien, esta es una respuesta que no sé si sea capaz de responder con un ‘’sí’’ o
un ‘’no’’ argumentado.
Me
gustaría poder decirme a mi misma y al mundo entero ‘’ ¡Sí! Colombia sí va a
lograr la paz’’, pero ¿cómo? ¿Será que esto es posible sabiendo que vivimos en
la sociedad que vivimos? Estamos actualmente en un país donde la política en su
mayoría es corrupta, donde los políticos quieren comprar votos y pretenden
ganarse a la comunidad con democracia, sí, pero democracia dañada, democracia
de esa que no está fundada en la verdadera base de la democracia que elige a
sus representantes libremente, si no que está más bien fundada a su parecer; y
ese parecer es un parecer corrupto, mentiroso, lleno de trampas y premios para
los que voten y apoyen ideales que no son bien argumentados, para los que
apoyen a una persona o un grupo de personas dispuestas a dar dinero y
recompensas baratas comprando así la conciencia de la gente, y dejando el país
en manos de personas que -partiendo de la base- mienten desde el principio.
¿Cómo
lograr la paz en un país donde las promesas se rompen cada día más
descaradamente? Se rompen, no se
cumplen, son falsas desde su principio. Los políticos de hoy en día no solo
compran votos, si no que también hacen campañas mentirosas, en las cuales hacen
ver un futuro brillante, con paz, sin muerte, sin corrupción, con buena
economía, con educación, todo en un mismo ‘’paquete’’, pero lo que no nos
atrevemos a decir y a creer es que estamos siendo engañados desde un inicio.
Nadie ha dicho que ser
presidente sea fácil y tampoco que todas las promesas que se hacen se deban
cumplir, es muy difícil. Pero cada vez
que hay nuevas elecciones veo los rostros de cientos de ciudadanos ilusionados
porque ‘’Ahora sí, con este sí fue’’ Y lamentablemente no. Siempre tenemos el
mismo final, en todos los gobiernos hay corrupción y hay errores, - también
aciertos-, pero a lo que voy concretamente no es a los aciertos o errores que
hayan, es a las mentiras. Con estas no
vamos a llegar a ningún lado y muchísimo menos a la paz, las mentiras no pueden
ni deben ser base de nada, los tapujos tampoco ayudan a la población colombiana
a lograr la paz, todo debe saberse públicamente, todos debemos estar enterados
de lo que está pasando en el país, todos debemos tomar parte de un movimiento
para la paz, todos debemos formar una sola masa y salir adelante juntos, pero
no sé cómo pueda llegar a lograrse esto, la única salida que veo es : La
verdad.
Espero que en un futuro
con mi generación o las que vienen más atrás de mi, o de pronto las más
próximas delante de la nuestra, se pueda lograr este fin. Tengo toda mi fe y
mis esperanzas puestas en estas nuevas generaciones, confiando en que ojalá dejen
las mentiras atrás, que sepamos desde un principio cómo son las cosas
verdaderamente, que entendamos que a punta de mentira y robos no vamos a llegar
a ningún lado, que entendamos que es nuestro país el que está en riesgo
continuo de empeorar, que enfrentemos nuestra realidad como se debe, que
tomemos conciencia de que nosotros tenemos un territorio que proteger, que
tenemos un territorio en el que en un futuro crecerán nuestros hijos y nuestros
nietos y los nietos de nuestros hijos, que entendamos de una vez por todas que
si no actuamos ya contra la violencia de manera adecuada, nadie más lo hará
nunca. Quiero pensar que en un futuro tomaremos todos las decisiones correctas,
basadas en una moral y unos principios correctos, que seremos un país en donde
cada uno de sus habitantes está luchando por mejorarlo, porque es nuestra casa,
es el lugar en donde vivimos, el lugar que nos vio crecer, que no hace
colombianos frente al mundo entero; espero que en un futuro seamos un país más
orgulloso de lo que estamos ahora de nosotros mismos, que nos mostremos al
mundo no más como un país de narcotráfico, y de guerrillas, de muertes e
injusticias. Quiero que en un futuro nos destaquemos frente al mundo como un
país finalmente desarrollado, habitado por personas que fueron capaces de dar
su tiempo para hacer de Colombia un país finalmente con paz, un país
desarrollado, un país que al fin puede dormir tranquilo, que no tendrá
atentados cada semana, un país en el que no hay más muertos de los que había
ayer, un país feliz, pero no perfecto; la perfección no lleva a nada bueno nunca; pero sí podemos aproximarnos a ella
con pasos firmes y positivos.
Como lo he pensado
siempre y como seguiré pensando: La verdad es la base de todo triunfo personal
y colectivo, si logramos la verdad en nuestro país, obtendremos una cantidad de
beneficios (como la paz) que ahora no tenemos. Cuando logremos al fin basarnos
en políticas verdaderas, podremos lograr tocar y no soltarnos de la tan anhelada
paz. Es un camino largo el que falta recorrer y cometer unos cuantos errores
más para poder llegar al resultado final, pero estoy completamente segura que
si cada uno de nosotros pone algo de esto y formamos una gran maza de personas
dispuestas a luchar por nuestro país, lo lograremos y podremos al fin sentarnos
a ver la obra final.